Hotel Bauen
En plena Avenida Callao, casi esquina Corrientes se encuentra el conocido Hotel Bauen. Ahí es donde a las diecisiete horas del miércoles diecinueve, se hicieron presentes algunos candidatos a legisladores por el Frente para la Victoria, y el candidato a Diputado Nacional, Rafael Bielsa.
A la entrada, un hall grande, con pisos de mosaico claro, hacia un lado, sillones de color bordó y de gran tamaño, y hacia el otro, una escalera caracol, decorada como si fuera un piano, que desembocaba en un sótano, o al menos eso parecía. Afuera, había colectivos estacionados en la calle de enfrente, de los cuales bajaban y subían hombres y mujeres vestidos con disfraces de color verde y blanco. Algunos de esas personas estaban de pie, otros en sillas de ruedas, y muchos de ellos iniciaban camino hacia el salón donde se iba a llevar a cabo la charla de los candidatos. Al pasar el hall, un pasillo, con ascensores modernos a un costado, desembocaba en otra sala, y luego, había cinco o seis escalones de madera, color marrón oscuro, que conducían hacia la sala donde ya había demasiado público, al que Rafael Bielsa les iba a dirigir la palabra.
Muchas personas, todavía cerca de las diecisiete y treinta horas, tenían dificultades para ingresar a esa sala angosta y larga, con piso de parqué oscuro y ventanas enormes que daban a un agradable patio de invierno. Esto se debía a que muchas de esas personas sufren de distintas discapacidades para movilizarse, sólo lo pueden hacer en sillas de ruedas, pero el lugar no era apto para que pudieran acceder de manera fluida. Raro ¿no? porque precisamente los carteles colgados al frente de esa sala decían, "Jornada de Discapacidad e Integración como política de Estado".
Luego de unos minutos, ingresaron los protagonistas y se ubicaron sobre un pequeño escenario, al que subieron por una escalera de madera muy pequeña. Este escenario tenía un atril, y a un costado, se encontraba una mesa alargada con un mantel azul, y allí es donde Bielsa y dos de los candidatos a legisladores, se ubicaron. Lo primero que se escuchó fue, "perdón, perdón, sentimos el tema de las rampas, no era éste el lugar que primaba para realizar el encuentro, por eso no está adaptado como corresponde". Aclaración que pareció ser necesaria, teniendo en cuenta que era en una charla para discapacitados, y ellos no contaron con las condiciones óptimas para su movilización. Una vez hecha esa referencia, se dio por comenzado el acto. Primero, habló una candidata con discapacidad, luego, se le dio el lugar a uno de los candidatos a legislador, y por último, fue Bielsa quien tomó la palabra. Simultáneamente, mientras el acto acontecía y los protagonistas decían sus discursos, una señora muy elegante, de trajecito negro y con una camisa blanca, realizaba la traducción al idioma sordo mudo. Pero pese a que continuamente se aludió al tema de la discapacidad, el público se encontraba disperso, como ausente, movían sus cabezas de un lado a otro, y sus ojos también giraban constantemente. La única respuesta que dieron fue un gran aplauso, por parte de aquellos que estaban en condiciones de hacerlo, al terminar la charla. Minutos después, la sala estaba prácticamente desolada, sólo quedaron algunas pocas personas ayudando a salir a aquellos hombres y mujeres que se encontraban en sillas de ruedas.